CORNADAS CERVICALES. MANEJO PREHOSPITALARIO POR EL CIRUJANO GENERAL
Montejo-Maillo B, Iglesias-Delgado R, Fernández-Benito M, Martínez-Díaz R, Alegría-Rebollo S, Revilla-Hernández JL, Albarrán-Fernández M.
Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo. Complejo Asistencial de Zamora. Zamora. España.
Correspondencia: para contactar con la autora accionar aquí (Beatriz Montejo).
Especificidad del traumatismo taurino. Constituye un problema frecuente, poco estudiado y potencialmente grave, con dos peculiaridades: requiere un lugar debidamente dotado para prestar asistencia (enfermería) y la composición del equipo médico es variable, según el tipo de espectáculo. Ello obliga a tratar de sistematizar la asistencia y adaptar los protocolos de atención inicial al trauma grave mundialmente aceptados.
Revisión de cornadas cervicales y actuación. El método de hemostasia provisional de elección es la compresión digital, aceptándose como alternativa la oclusión con sonda de Foley. La exploración de las cornadas penetrantes cervicales requiere asegurar previamente la vía aérea (intubación orotraqueal o cricotiroidotomía) y planificar el acceso en función de la topografía de la lesión. En pacientes estables, se prefiere la estrategia selectiva tras el estudio minucioso de exámenes complementarios. De precisarse cirugía de control de daños por compromiso vascular, deben evitarse pinzamientos y ligaduras. El shunt arterial es una buena opción para restablecer el flujo en la enfermería. La reposición de volumen debe hacerse con 1 litro de cristaloides isotónicos, tratando de mantener una presión arterial sistólica en torno a 90mmHg, sin retrasar la infusión de hemoderivados (y por tanto, el traslado al hospital) en casos de ausencia de respuesta. El control de la temperatura y la infusión temprana de ácido tranexámico mejoran el pronóstico.
Conclusiones. La disparidad de festejos y de equipos sanitarios, junto con la escasez de publicaciones específicas, dificultan la sistematización de la asistencia a estos heridos. Los profesionales sanitarios deben estar entrenados en el manejo de la vía aérea y en aplicar técnicas de control hemostático provisional, según sus conocimientos (condicionados por la especialidad), habilidades y entrenamiento. La decisión de hasta dónde prestar asistencia en la enfermería debe individualizarse, pudiendo realizarse en ella una cirugía de control de daños.