NOTA CIENTÍFICA:
NEOPLASIA DE ANO SOBRE HEMORROIDES GRADO IV DE LARGA EVOLUCIÓN. A PROPÓSITO DE UN CASO
Alberto López Sierra, Juan Emmanuel Sánchez Lara, Belén Tristán Martín (*), M. Carmen Cecilia Mercado, Ana María González Fernández.
Servicios de Cirugía General y del Aparato Digestivo y Anatomía Patológica (*). Complejo Asistencial de Ávila, Ávila, España.
Correspondencia: para contactar con el autor accionar aquí (Alberto López Sierra).
Introducción: Las hemorroides son uno de los motivos más frecuentes de consulta en cirugía. Rectorragia, sensación de masa, picor y a veces dolor orientan al diagnóstico. Su sintomatología está compartida con otras patologías proctológicas. Entre ellas, aunque sea infrecuente, destaca el cáncer anal.
Caso clínico: Mujer de 60 años que acude a consulta refiriendo un intenso dolor perineal debido a hemorroides grado IV de 1 año de evolución. Previa colonoscopia completa sin más hallazgos, se realiza intervención quirúrgica programada, evidenciándose lesión liquenificada en región posterior izquierda de anodermo. Se realizan hemorroidectomía de los otros nódulos y se toma biopsia de la lesión; que objetiva un carcinoma anal.
Posteriormente se realiza estadificación mediante RM y TC, visualizándose tumoración de 27x17x31mm y adenopatías locorregionales inguinales. Tras quimioterapia y radioterapia concomitante durante 2 meses, se produce disminución de tamaño tumoral y desaparición de adenopatías inguinales; objetivándose, sin embargo, aparición de tres pequeñas lesiones pulmonares y trombosis en arteria mesentérica superior e iliaca común derecha en TC de control.
Discusión: El pronóstico del cáncer anal depende de la estadificación inicial. Lesiones localizadas y bien diferenciadas han demostrado mejor respuesta al tratamiento. El comportamiento larvado de esta neoplasia y su sintomatología inespecífica dificultan un diagnóstico precoz.
En la práctica clínica, la quimio-radioterapia es primera línea de tratamiento independientemente del estadio. Su aplicación ha contribuido al práctico abandono de la cirugía invasiva, quedando relegada a terapia de rescate.
Conclusiones: El cáncer anal ha experimentado un crecimiento exponencial durante los últimos 30 años. La autoexploración y la consulta temprana contribuyen a mejorar el diagnóstico precoz que, junto con el abordaje multidisciplinar, mejoran su pronóstico.
Palabras clave: Cáncer anal, hemorroides, dolor perianal, diagnóstico precoz, quimiorradioterapia.