ARTÍCULO ORIGINAL:
MODIFICACIÓN DE LAS CONDICIONES LABORALES Y GRADO DE AFECTACIÓN DE PLANTILLAS DE CIRUGÍA GENERAL DEL SACYL DURANTE LA PRIMERA OLA DEL SARS-COV-2. RESULTADOS DE UNA ENCUESTA
Jacobo Trébol López1, Mario Rodríguez López2, Martín Bailón Cuadrado3, Miguel Toledano Trincado4.
Servicios de Cirugía General y del Aparato Digestivo.1Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, España. 2Hospital Clínico Universitario de Valladolid, España. 3,4Hospital Universitario Río Hortega, Valladolid, España. 4Jefe de Sección de Cirugía Esófago-Gástrica.
Correspondencia: para contactar con el autor accionar aquí.
Introducción: La primera ola de la pandemia SARS CoV-2 tuvo una repercusión sin precedentes en los hospitales españoles, que tuvieron que reorganizar sus recursos para atender pacientes COVID-19, y alcanzó a muchos profesionales sanitarios. Analizamos su repercusión en las condiciones laborales y el número de profesionales de la ACIRCAL afectados.
Material y métodos: Estudio descriptivo mediante una encuesta voluntaria de Google Forms™, distribuida por correo electrónico a los miembros de ACIRCAL.
Resultados: Se han analizado 26 encuestas, al menos una por cada uno de los 14 centros del sistema público Salud Castilla y León; todos atendieron COVID-19.
En la primera ola hubo un 17.57% de especialistas y un 34.15% de residentes de baja (global plantilla 20.15%). Al realizar la encuesta se había reducido a 4.50% y 7.32% respectivamente (global 4.94%).
Hubo suspensión completa de cirugía programada en 35.71% de los centros y todos tuvieron una reducción máxima del 20-99% de 3-12 semanas (moda 8) en que se intervinieron oncológicos seleccionados (14/14), todos los oncológicos (6/14) y patología benigna preferente (4/14). 10 servicios operaron en sitios diferentes (7 centros privados). En todos se redujeron las consultas externas y en 9/14 (64.29%) se suspendieron 4-11 semanas; 71.43% realizan ahora mixtas telefónicas y presenciales.
La mayoría de los servicios perdieron plantas y/o camas, sobre todo para pacientes COVID, pasando nuestros pacientes a plantas nuevas o polivalentes. El paciente quirúrgico COVID-19 fue responsabilidad mayoritariamente de los cirujanos.
Se destinó plantilla (más frecuentemente residentes) de 11/14 servicios a otras labores, principalmente equipos COVID, sin repercusión en la atención continuada. Todos los centros salvo uno establecieron grupos para alternar los días de trabajo.
Solo un 11.54% de los encuestados no percibió ausencia y un 3.85% baja disponibilidad de algún elemento de los Equipos de Protección Individual (EPIs). Todos refieren haber tenido que adquirir o recibir en donación varios/múltiples elementos. Existe heterogeneidad inter e intrahospitalario en disponibilidad y usos.
Discusión: Todos los cirujanos vieron modificadas sus condiciones laborales en grado variable según la afectación de cada área sanitaria, pero de formas bastante parecidas. En general se cumplieron las recomendaciones de las sociedades científicas en la organización y gestión de la plantilla y de la patología quirúrgica. El índice de afectación de la plantilla fue relativamente alto, aunque no disponemos de comparadores con otras comunidades y/o especialidades.
Parece una clara área de mejora garantizar la disponibilidad de los EPIs y homogenizar la formación y los protocolos acerca de su uso para que se empleen igualmente por todo el colectivo.
Conclusiones: La primera ola supuso una prueba de resistencia y capacidad de adaptación sin precedentes para los centros y para los servicios de cirugía general y digestiva (CGD) de SACYL. El grado de afectación de las plantillas de CGD por la COVID-19 es relativamente alto.
La disponibilidad y la homogeneidad en el uso de los EPIs entre centros y dentro del centro son áreas de mejora para el futuro.